Caldo casero

Caldo casero: todo lo que tienes que saber para que te salga de rechupete

Ser capaz de cocinar un caldo casero de manera perfecta te eleva al cielo de los cocineros. No es que sea difícil, pero lleva su tiempo dar con el punto que lo hace tan delicioso como nutritivo. En este post te daremos unos trucos que te acortarán el camino hacia el caldo casero perfecto, ya sea de verduras, pescado o carne.

Una de la grandes ventajas de cocinar caldo, es que puedes hacer de más y congelarlo. Cuando te apetezca tomarlo, que en estas noches de frío que vienen será muchas veces, sólo tienes que descongelarlo con tiempo y listo para disfrutar.

Para conservarlo, baja la temperatura del caldo y guárdalo en frío. Si lo dejas a temperatura ambiente mucho tiempo, puede fermentar. Acuérdate de desagrasar si fuera necesario y luego guarda en tarros herméticos sin llegar al borde para que no se rompan al congelarlos ¡Atentos que os contamos todo lo que hay que saber para que el caldo casero salga de rechupete!

Caldo casero de verduras

Tu caldo de verduras casero quedará de vicio si tienes en cuenta los siguientes tips:

  1. Verduras frescas y en su punto. El gran secreto de un caldo de verduras lleno de sabor es la materia prima. Es decir, las verduras de calidad, frescas y a ser posibles de temporada. como las que te ofrecemos en Cash Fresh. Si están en su punto cuando las vayas a cocinar, no pasadas, el resultado será notable.
  2. ¿Qué verduras uso? Tienes para elegir: cebolla, puerro, ajo, tomate, zanahoria, apio, calabaza, chirivía… Lava y corta en trozos para que suelten su sabor siempre.
  3. Un sabor equilibrado. Es normal que busques que tu caldo tenga sabor, pero no te pases con las verduras y hortalizas que aportan demasiado; lo suyo es encontrar ese punto de equilibrio ¿Y qué verduras son esas? Pues el apio, la cebolla o el ajo.
  4. ¿Claro u oscuro? Si buscas un caldo claro, simplemente lava las verduras, córtalas para que suelten todo su sabor y llévalas al agua en ebullición. Si los quieres más oscuro, tienes las opciones de sofreír las verduras con aceite e incluso tostarlas.
  5. Tiempo de cocción. El caldo se cocina a fuego medio-bajo y los tiempos varían dependiendo del tipo. En el caso de los de verduras, con 1 hora en una olla tendrás suficiente.
  6. El poder de las especias. Si quieres un caldo de verduras con un sabor especial, recurre a las especias. Para un toque un tanto picante, por ejemplo, el jengibre, la pimienta o la cúrcuma son geniales ¡Incluso el chile!

Los secretos del caldo de carne

  1. Más sabor. Si quieres que el caldo de carne tenga más sabor, sofríelas un poco con aceite de oliva. Otra opción para darle más color al caldo es tostar la carne en el horno, a unos 200º C durante unos 30 minutos.
  2. Tiempo de cocción. El caldo de carne es el que más tiempo requiere, puedes dejarlos unas 4 horas al fuego. Ve retirando las grasas e impurezas que vayan apareciendo con una espumadera y filtra al final.
  3. Desgrasa. Cuando se cocina caldo de carne, es muy importante quitar las grasas que desprenden las carnes y huesos y que no aportan más vitaminas ni nutrientes. Una vez listo, déjalo enfriar y quita la costra de grasa que se forma en la superficie. Si las piezas de carne que vas a usar tienen mucha grasa por si mismas (chorizos, por ejemplo) , puedes blanquearlas. Para ello, mételas en una olla con agua fría y deja que hiervan unos minutos. Así eliminarás parte de la grasa antes de hacer el caldo.
  4. ¿Añado vino? El vino siempre aporta un matiz de sabor muy interesante en el caldo. Según el color de caldo que quieras, puedes usar vino blanco para los claros o tinto para los oscuros. Muy importante: tienes que tener en cuenta que hay que reducirlos para que evaporen el alcohol antes de añadirlo a la cocción.
  5. Aromatiza. También puedes aromatizar tus caldos de carne, y también los de verduras y pescado con hierbas aromáticas: romero, tomillo, laurel, cilantro, perejil…

A por un caldo de pescado de 10

  • Pescados para hacer caldo. Puedes hacer caldo con muchos pescados, entre los más habituales, la merluza, el rape o el bonito. Los caldos con marisco, tipo gambas, langostinos, bogavantes… son una maravilla ¡También valen combinados con pescado y marisco! Si prefieres pescados sin espinas, mira en este post cuáles son los mejores.
  • Sofríe para dar más sabor. Igual que ocurre con las verduras y carnes, si sofríes los trozos de pescado en aceite mantequilla, que le va muy bien al pescado, ganará en sabor.
  • Tiempo de cocción. Los de pescado son los que necesitan menos tiempo de cocción, con 15-20 minutos tienes suficiente.
  • Aprovecha el pescado. Para hacer caldo de pescado usa las cabezas, pieles y espinas lavadas de los pescados, así como los cuerpos de las gambas y langostinos, que son geniales para hacer un fumet.
  • Con verduras. Completa su caldo casero de pescado con unas verduras troceadas como zanahoria, nabo, apio o cebolla, que les dan color y sabor.
  • Filtra bien. En todos los caldos es importante filtrar, pero en el de pescado es imprescindible, para asegurarnos de que no se cuela ninguna espina, trozo de piel o cáscara.