Lista de la compra navideña inteligente: lo que sí y lo que no debes comprar
¿Es posible hacer una compra navideña inteligente? Por supuesto que sí, mezclando presupuesto, planificación y una lista de los alimentos que sí o sí debes comprar la receta de la compra de Navidad inteligente te sale seguro.
Una compra navideña inteligente nos ayudará a tener a mano todo lo que vamos a necesitar sin desperdiciar nada y, por supuesto, a ahorrar ¡Te damos las claves para que este año lo consigas!
Ingredientes de una compra navideña inteligente

Los ingredientes de una compra navideña inteligente son sencillos y están al alcance de todo el mundo:
- Haz un presupuesto con lo que puedas gastar este año en alimentación, dejando un pequeño margen para los posibles desvíos.
- Planifica tus menús navideños con base en tu presupuesto.
- Calcula bien las raciones para no comprara de menos, pero tampoco de más ¡No nos gusta el desperdicio alimentario!
- Revista la despensa para ver los alimentos que ya tienes y haz una lista de lo que estrictamente necesites comprar, así evitarás las compras por impulso, que no son nada inteligentes.
- Compra con antelación los productos no perecederos.
- Igualmente, llévate a casa con antelación los frescos que puedas congelar y asegúrate de que no te quedas sin tus favoritos antes de que suban de precio.
- Cocina con alimentos de temporada y de proximidad: son más saludables y sostenibles, hay más variedad y son mas económicos.
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Lo que no puede faltar en tu lista de la compra navideña
Comprar de forma inteligente también significa prescindir de cosas para quedarnos con lo realmente necesario.
¿Y qué es lo realmente necesario? Hacemos un repaso de lo que no puede faltar en tu mesa navideña.
Carnes y pescados

Son los protagonistas de los platos principales en Navidad y constituyen la principal fuente de proteína de origen animal de nuestra alimentación.
En este caso, te sugerimos que te lleves piezas que puedas comprar con antelación y congelar, para que cuando los necesites no tengas que salir de la cocina.
Si hablamos de carne, el pollo de corral, el solomillo, las carrilleras, el redondo de ternera o el cordero son una buena opción, ya que, bien envasadas, mantienen su calidad en el congelador durante varios meses.
Si prefieres pescado, elige la merluza, el salmón o el rape, por ejemplo, que tienen un sabor estupendo y menos espinas, con lo que son aptos par todos los comensales, incluidos los niños.
Con lo que te sobre, puedes preparar un delicioso caldo de pescado muy reconfortante para el día siguiente.
Idea de receta: solomillo Wellington con salsa de champiñones
Verduras y hortalizas

Definitivamente, no pueden faltar en tu compra de navideña inteligente.
Las verduras y hortalizas son súper saludables, son económicas y te vendrán genial para equilibrar tus platos.
Son versátiles a más no poder y con ellas puedes hacer: guisos, cremas, sopas o guarniciones navideñas.
¿Por qué te puedes decantar? Especialmente, por las verduras y hortalizas de temporada:
- Alcachofas
- Berenjenas
- Calabacín
- Calabaza
- Endibias
- Coles
- Brócoli
- Apio
- Zanahoria
- Puerro
Frutas de invierno

Tampoco deben faltarnos las frutas de temporada. Estas nos ayudarán a componer menús saludables y completos y darán color a nuestros platos y postres.
Las puedes incluir tanto en en ensaladas y otros platos fríos, como ocurre con la mandarina, el aguacate o el caqui, como en platos de carne y pescado, a los que le van muy bien los cítricos, con el limón o la naranja.
Por supuesto, puedes hacer riquísimos postres con ellas: macedonia de frutas variadas, mousse de mandarina, tarta de manzana o flan de caqui y chocolate, helado de limón… ¡Hay muchas opciones!
¡Ah! ¡Y no te olvides de las uvas!
¿Mariscos?

Si hablamos marisco su precio puede ponerse por las nubes en los días previos a la Navidad, así que quizás no sea imprescindible servirlos en Navidad.
Puedes buscar una alternativa en conservas de buena calidad: anchoas, mejillones, bonito…
No obstante, si quieres poner algo de marisco pero el presupuesto no da para mucho, quédate con las gambas o los langostinos, que gustan a todo el mundo y son fáciles de comer. Eso sí, cómpralos con antelación y congélalos.
Si quieres algo de concha, también puedes encontrar mejillones económicos para preparar a la vinagreta o en salsa marinera.
Y lo que no necesitas en tu mesa navideña…

Es cierto que cada familia tiene sus tradiciones y lo que para uno es imprescindible para otras es solo un capricho.
No obstante, en general, podemos estar de acuerdo en que hay alimentos que no son necesarios en las fiestas navideñas.
Es el caso de los fritos, los embutidos más grasos, los alimentos ricos en grasas saturadas, la bollería industrial o las bebidas muy azucaradas y el alcohol.
Evita también las salsas muy contundentes, que además pueden generar malas digestiones, y los alimentos procesados, estos no sólo en Navidad, sino durante todo el año.
En cualquier caso, si vas a comprarlos, lo ideal es no comprar estos alimentos con demasiada antelación a las fechas señaladas y, cuando lo hagamos, adquirir la cantidad justa que se va a consumir para evitar.
¿Y los dulces navideños?

Los expertos en salud y nutrición recomiendan que los dulces típicos de estas fechas (turrones, polvorones, mazapanes…) se consuman de manera moderada y ocasional.
Turrones, mantecados, mazapanes, roscos de vino, chocolates, alfajores… no son necesarios, pero si para vosotros la Navidad no es Navidad sin algunos dulces navideños, entonces, lo dicho, consumidlos de manera moderada y ocasional.
Una buena alternativa puede estar en dulces caseros como los bizcochos, las tartas tradicionales o unas trufas artesanales.










