Chirimoya: el manjar blanco con más fibra que el kiwi. ¡Con receta!
Te descubrimos los beneficios de la chirimoya, y te ofrecemos 3 recetas con chirimoya para que la disfrutes.
Refrescante, aromática, de sabor dulce y ligeramente ácido, es fuente de numerosas propiedades, entre otras, que tiene más fibra que el kiwi.
España es uno de los principales productores mundiales de chirimoya y, en nuestras tiendas Cash Fresh, encontrarás una estupenda oferta de esta rica fruta. Llévatela a casa y, no sólo te nutrirás de todos los beneficios de la chirimoya, sino que también te ayudará a conseguir unos postres más suaves y jugosos. ¡Y no tendrás que añadir más azúcar!
Una de las frutas con más vitamina B
Uno de los principales beneficios de la chirimoya es que tiene un gran valor vitamínico: ninguna fruta fresca posee tan alto contenido de vitaminas B1, B2 y B6.
Las vitaminas del grupo B cumplen funciones muy relevantes en el organismo, interviniendo en la formación de anticuerpos y de glóbulos rojos, el funcionamiento correcto de los músculos y del sistema nervioso, el mantenimiento de una buena salud ocular y de la piel, las mucosas, las uñas y el cabello. Además, nos ayuda a asimilar la energía que proviene de los alimentos.
También es fuente de vitamina C y de pequeñas cantidades de vitamina A, ambas con efecto antioxidante, lo que nos ayuda a mantener la juventud y la belleza.
Importante fuente de fibra
Uno de los grandes fuertes de la chirimoya es su alto contenido en fibra, con efectos laxantes. Concretamente, aporta 1,9 g de fibra por 100 g de porción comestible.
Así, comer chirimoya mejora el tránsito intestinal y beneficia a múltiples enfermedades y alteraciones. Entre ellos, arrastra el colesterol malo y absorbe al mismo tiempo ácidos biliares y regula la flora intestinal, reduciendo los niveles de colesterol.
Descubre otras propiedades interesantes de las frutas tropicales.
Regula el nivel de glucosa en sangre
Otro de los beneficios de la chirimoya es que tiene un efecto regulador del nivel de glucosa en sangre, ya que la fibra que posee, ejerce influencia intestinal y dilata en el tiempo la asimilación de los azúcares.
Ello provoca también su poder saciante, lo que significa es que si tomamos una chirimoya a media mañana o para merendar, tardaremos más tiempo en sentir hambre.
Por ello, no es recomendable tomarla de postre tras una comida copiosa, pues puede producir un efecto de reacción intestinal que puede provocar gases y molestias incómodas.
Ayuda a tus hijos a crecer sanos
La chirimoya es una fruta ideal para niños y mayores. En pediatría tiene aplicaciones dietéticas, en forma de purés o zumos, debido a su contenido en minerales (calcio, fósforo, hierro), vitaminas (grupo B , C, A), proteínas y azúcares. Por ello es muy aconsejable en niños en época de crecimiento o en caso de enfermedades crónicas.
Asimismo, es de gran utilidad en procesos de recuperación de una gran número de dolencias, como enfermedades reumáticas, artríticas o digestivas, por lo que su consumo también está recomendado para personas mayores.
Contra la depresión y la ansiedad
También encontramos beneficios de la chirimoya para el sistema nervioso. Posee acción tónica impidiendo así decaimiento y la fatiga, evitando depresiones.
Además, a esta fruta se le atribuye también una acción equilibradora del sistema nervioso, por lo que constituye un excelente ansiolítico y tranquilizante, muy adecuado para el tratamiento de personas compulsivas.
Combate la anemia
¿Sufres anemia? Introduce la chirimoya en tu dieta, ya que aporta hierro. También contiene calcio, con lo que también ayuda a personas con descalcificación u osteoporosis; y fósforo, que contribuye a reforzar la memoria de estudiantes y ancianos.
Por otro lado, por su bajo aporte en sodio, riqueza en potasio y poca grasa es aconsejable para personas con hipertensión arterial o alteraciones cardiacas.
Recetas con chirimoya
Flan de chirimoya y galletas
Sabroso, dulce de manera natural y con base de galleta ¡Tienes que probar este flan de chirimoya! Aquí tienes la video receta de flan de chirimoya paso a paso.
Ingredientes
- 2 paquetes de galleta tipo María.
- 50 gr de mantequilla.
- 6 hojas de gelatina.
- 2 chirimoyas.
- 200 ml de nata líquida.
- 60 gr de azúcar.
- Frutos rojos.
Elaboración
- Mezcla 2 paquetes de galleta tipo María con 50 gr de mantequilla a temperatura ambiente y tritúralo.
- Pon en una fuente papel de horno y extiende la mezcla prensándola bien con una pala o cuchara. Reserva en el congelador.
- Hidrata 6 hojas de gelatina en medio litro de agua.
- Abre 2 chirimoyas por la mitad, saca la pulpa y retira las pepitas.
- Tritura hasta hacerlo puré.
- Bate 200 ml de nata líquida para montar y 60 gr de azúcar.
- Añade el puré de chirimoya y la gelatina escurrida y mezcla bien con las varillas.
- Viértelo en moldes y refrigera de una día para otro.
- Corta con un aro la base de la galleta.
- Desmolda el flan y decora con unas frutas rojas.
Bizcocho de chirimoya
La chirimoya aporta una jugosidad y dulzura extra a los bizcochos. ¡Te aguantará varios días!
Ingredientes
- 200 g de pulpa de chirimoya
- 170 g de queso crema
- 60 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
- 300 g de azúcar
- 3 huevos M
- 200 g de harina de trigo
- 12 g de levadura química (tipo Royal)
- 1 pizca de sal
Elaboración
- Precalentamos el horno y preparamos el molde para el bizcocho, engrasándolo.
- Batimos la chirimoya, el queso crema, la mantequilla y el azúcar.
- Añadimos los huevos, uno por uno.
- Tamizamos la harina con la levadura química y la sal.
- Horneamos 40-50 minutos a 180 ºC.
- Dejamos enfriar unos 15 minutos antes de desmoldar.
- Desmoldamos, dejamos enfriar y servimos.
Compota de chirimoya con manzana
A esta compota se le añade manzana, con lo que aumenta sus beneficios. El toque de canela y mantequilla terminan de redondear este postre con chirimoya delicioso.
Ingredientes
- 1 chirimoya madura
- 1 manzana Golden
- 100 gramos de azúcar moreno
- 150 gramos de mantequilla
- 1 yogur natural
- Canela en polvo
- Azúcar
Elaboración
- Pelamos la chirimoya y retiramos las semillas.
- Lavamos y pelamos la manzana. La rallamos en un bol.
- Cocinamos ambas frutas en un cazo con 100 gramos de azúcar moreno y 150 gramos de mantequilla hasta que adopte un tono dorado.
- Vertemos en el bol el yogur natural.
- Trituramos y mezclamos bien los ingredientes hasta obtener la textura de compota.
- Enfriamos un par de horas en la nevera y espolvoreamos canela antes de comer.