conservar los frescos en verano

Cómo conservar los frescos en verano para que duren más

En verano, las temperaturas son más altas y la luz más intensa, dos de los factores principales que inciden en el deterioro de los alimentos, especialmente los perecederos. No obstante, estos factores pueden controlarse si sigues una serie de precauciones y rutinas para conservar los frescos en verano. ¡Verás como duran más!

No renuncies a disfrutar de los frescos de temporada en los meses de más calor, sobre todo, frutas y verduras, que contienen el agua que el cuerpo necesita para hidratarse. Sigue estos consejos para conservar los frescos en verano y verás como prolongas su vida útil.

8 trucos para conservar tus frescos en verano para que duren más tiempo

El orden de la compra

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Organizar correctamente el orden de tu compra puede contribuir a conservar los frescos en verano para que duren más. La próxima vez que hagas la compra en tu Cash Fresh, empieza añadiendo los productos no perecederos, sigue por los perecederos o frescos y termina por los congelados. Así, se conservarán durante más tiempo a su temperatura ideal.

No rompas la cadena de frío

conservar los frescos en verano

Es decir, tus alimentos frescos tienen que ir directamente del supermercado a la nevera. Primero los congelados, luego los frescos y, finalmente, los no perecederos. Además, puedes asegurarte de que no se rompe la cadena de frío utilizando bolsas isotérmicas en el transporte.

Otro recurso que te ayudará es comprar los alimentos frescos en último lugar, especialmente las carnes. Una vez en casa, debes conservar la carne en la nevera a una temperatura de unos 4º C. En este sentido, es mejor si se guarda en la bandeja inferior, así también evitarás que gotee sobre otros alimentos.

Usa bien el frigorífico

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Cada balda y estante de la nevera es adecuada para un tipo de alimento. La balda inferior es la más fría y se utiliza para albergar los alimentos más perecederos, como la carne y el pescado.

Por su parte, las frutas y las verduras no toleran bien las temperaturas muy bajas, por ello, su lugar son los cajones de la nevera, que suelen tener una temperatura un poco mayor, además de estar mejor resguardadas. Si quieres saber más sobre la conservación de frutas y verduras, pincha en el enlace.

También es importante que haya espacio suficiente entre los alimentos. Ello asegura que el frío pase bien entre ellos y que no se dé la contaminación cruzada.

Envasa

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Si tus frescos no vienen envasados, colócalos en casa en bolsas o recipientes adecuados. Además de aislarlos de otros sabores y olores, aseguran una temperatura estable que puede ayudar a su conservación.

Uno de los métodos de conservación más efectivos que hay es el envasado al vacío, ya que elimina el oxígeno del envase y con ello se evita la proliferación de algunas bacterias.

Haz un guiso

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Otra manera de conservar los frescos en veranos en guisándolos. En un guiso, los alimentos frescos como la carne y el pescado duran más. En la nevera, un guiso bien conservado puede durar entre 3 y 5 días.

Otra buena opción para el pescado, es marinarlo, ahumarlo o prepararlo en escabeche. ¡Mira cuántas conservas puedes hacer en casa para alargar la vida de los alimentos!

No laves la fruta antes de consumirla

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Hay quien lava la fruta antes de guardarla y eso es un error. La humedad acelera el proceso de putrefacción de los alimentos. Lo mejor es lavarlas justos antes de consumirlas.

Recoge la mesa pronto

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Cuando termines de comer, recoge la mesa pronto y guarda los restos de comida en la nevera, sin prolongar demasiado la sobremesa. Si esperas demasiado, los alimentos pueden echarse a perder.

Mejor congelar que tirar

Si ves que tienes alimentos frescos en casa que nos vas a consumir en tiempo, mejor congélalos. Puedes congelar la carne, el pescado, hortalizas y casi todas las frutas. Hazlo en los recipientes adecuados y escribe en etiquetas la fecha de congelación para saber cuándo tienes que comerlos. Incluso puedes hacerlo en raciones para no tener más que descongelar y cocinar.