claves para congelar correctamente los frescos

3 consejos claves para congelar correctamente los frescos

Muchas veces malgastamos alimentos frescos por no saber conservarlos adecuadamente. Un desperdicio de dinero y comida que podemos evitar si seguimos algunos trucos básicos para alargar la vida de los frescos, incluso de los que van a caducar.

Uno de estos trucos es algo tan sencillo cómo la congelación. Pero, ¿realmente sabes cómo congelar sin que los alimentos se echen a perder? Te damos 3 consejos claves para congelar correctamente los frescos para disfrutar de ellos en toda su plenitud.

3 recomendaciones claves para congelar tus frescos

Empieza por preparar bien tu congelador, dejar espacio suficiente y organizar bien los diferentes recipientes de congelación. El resto, te lo contamos con estos 3 consejos clave para congelar correctamente los frescos. Y ¡muy importante! En general, los expertos recomiendan que una vez descongelados, los alimentos no se vuelvan a congelar, ya que alteraría su textura y perdería más nutrientes de lo habitual.

Congela en pequeñas cantidades

claves para congelar correctamente los frescos

La primera clave para congelar correctamente tus frescos es hacerlo en pequeñas cantidades. ¿Por qué? Por tres razones fundamentales: porque así los alimentos se congelan más rápido y con menos riesgo; porque ocupan menos espacio y porque te ayuda organizar mejor tus raciones. De hecho, puedes congelar calculando directamente las raciones para que, llegado el momento, sólo que tengas que descongelar y cocinar o comer.

Ello conlleva tener que cortar y trocear los alimentos antes de congelarlos, ya sean vegetales, frutas, carne o pescado. El pescado es mejor que lo congeles sin escamas y eviscerado; y la carne, limpia de grasas y hueso

Las verduras las puedes cortar en juliana, dados, brunoise, bastones o cuartos, dependiendo del uso que le vayas a dar en la cocina. Además, es conveniente escaldarlas antes de congelar, ya que así se evita la aparición de microorganismos y la oxidación, y se mantienen mejor sus propiedades.

Para escaldar, simplemente, limpia y corta los vegetales y luego sumérgelos en agua hirviendo durante un tiempo breve. Seguidamente, llévalos a agua fría para cortar la cocción. Finalmente, sécalas bien con papel de cocina y envasa.

Usa las bolsas de congelación sólo 1 vez

aprender a congelar los frescos correctamente

 

Si en casa reutilizáis las bolsas de congelación, lamentamos decirte que es un error. Según recuerda la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, las bolsas de plástico herméticas para congelar deben utilizarse 1 sola vez.

Además, debes asegurarte de que al cerrarlas, queda dentro la menor cantidad de aire posible. Asimismo, ten en cuenta que cuando los alimentos se congelan se expanden, aumentan su tamaño. Por ello, es fundamental dejar un espacio en la bolsa o envase de congelación para evitar que estallen.

También puedes acudir a otros recipientes de congelación, como tuppers de vidrio de larga duración, plástico libre de BPA, silicona, envasado al vacío…

Uses los que uses, es aconsejable que los etiquetas, indicando su contenido y la fecha en las que los has congelado, para que sepas cuándo tienes que ir consumiéndolos y cuáles pueden aguantar un poco más. Ya sabes, lo primero que entra, debe ser lo primero que sale.

Si congelas alimentos después de cocinarlos, déjalos enfriar antes de introducirlos en el congelador, ya que, si los congelas aún calientes, puede afectar tanto a su conservación como a la temperatura de otros alimentos ya congelados.

La temperatura correcta para tu congelador

cómo congelar los frescos

A veces nos olvidamos, pero la temperatura de congelación es básica a la hora de congelar correctamente los frescos. Y recuerda que ajustar la temperatura a lo estrictamente necesario, te ayudará a ahorrar en la factura de la luz.

La temperatura ideal del congelador depende de los alimentos que tengas dentro. Si vas a congelar alimentos ricos en agua, no necesitarás una temperatura muy baja, pero para la mayoría de los alimentos necesitas más frío para que no proliferen bacterias y microorganismos.

De lo contrario, si te pasas, le puedes exigir demasiado a tu electrodoméstico y deteriorar la textura, el color o el sabor de un alimento, además del alto consumo de energía.

A grandes rasgos, puede decirse que la mejor temperatura del congelador es de -20 ºC, un nivel que ofrece un margen de error suficiente para permitir la congelación sin dañar los alimentos, al mismo tiempo que previene la generación de bacterias.